La Partitocracia es una forma de gobierno en la que, aunque teóricamente se vive en Democracia, la participación política del pueblo se limita al sufragio periódico y son los partidos políticos los que ejercen la soberanía de forma efectiva.
Las instituciones del Estado están controladas por los partidos políticos, que dejan de ser instrumentos de la sociedad civil para la participación política y se convierten en oligarquías que se reparten el poder del Estado. A esto se le conoce también como Estado de Partidos (sinónimo de Partitocracia), pues el Estado pasa a ser de los partidos y viceversa.
Algunos periodistas identifican Partitocracia como sinónimo de burocracia de partido, por la que los partidos políticos se convierten en férreas estructuras dirigidas desde la cúspide y no desde la base. Pero esto solo es uno más de los elementos que conforman la Partitocracia, y es consecuencia de lo anterior.
En una partitocracia los partidos carecen de democracia interna porque el cabeza de partido nombra a dedo a los candidatos (ya sea en listas electorales o en distritos nominales) por lo que los diputados, senadores y concejales le deben el cargo y serán siempre ciegamente obedientes al jefe de su partido y votarán siguiendo sus órdenes, porque de lo contrario pueden ver truncada su carrera política. Por esa razón, el parlamento no es el centro del debate político, sino que se convierte en una mera caja de resonancia de las decisiones previamente adoptadas por las direcciones de los partidos.
La Partitocracia suele darse en regímenes parlamentarios, más propensos a la concentración de poderes. Esquemáticamente, el mecanismo de funcionamiento de la Partitocracia es el siguiente: un partido gana unas elecciones, con lo que tiene mayoría de escaños en el parlamento, y esa mayoría parlamentaria otorga a su vez el gobierno. El parlamento (o el gobierno) tiene además la función constitucional de designar a los miembros del Poder Judicial y los partidos pactan un reparto favorable al partido gobernante en cada momento, por lo que no existe separación de poderes alguna. La consecuencia de esto es que el ejecutivo-legislativo puede aprobar leyes anticonstitucionales y que la aplicación de la constitución y de las leyes depende de los intereses de los gobernantes en cada momento, razón por la cual no existe el Estado de Derecho y la carta magna es papel mojado.
La Partitocracia no es pues, una forma atrofiada de Democracia, sino un régimen con rasgos democráticos (libertades civiles, sufragio periódico) y dictatoriales (concentración de poderes, inexistencia de Estado de Derecho).
Incluso hay un termino que he empezado a escuchar y que define muchísimo mejor a nuestro sistema: cupulocracia.
Pues que ya no son los partidos quienes pinchan y cortan, sino las cúpulas de los partidos. Los miembros de los partidos tienen que prestar pleitesia al lider, si quieren entrar en las listas electorales.
El problema de ese término es que es raro y puede dar lugar a confusión, partitocracia me parece más claro.
Y es que los partidos políticos en una partitocracia son estructuras cerradas gobernadas desde la cúspide con miles de afiliados serviles, única forma de prosperar en política.
30 años de partidocracia... y cada vez vamos a peor... necesitamos reinventar la democracia... e impedir que imbeciles como los que tenemos ahora mismo en el gobierno, sigan destrozándolo todo…
4 comentarios:
Incluso hay un termino que he empezado a escuchar y que define muchísimo mejor a nuestro sistema: cupulocracia.
Pues que ya no son los partidos quienes pinchan y cortan, sino las cúpulas de los partidos. Los miembros de los partidos tienen que prestar pleitesia al lider, si quieren entrar en las listas electorales.
El problema de ese término es que es raro y puede dar lugar a confusión, partitocracia me parece más claro.
Y es que los partidos políticos en una partitocracia son estructuras cerradas gobernadas desde la cúspide con miles de afiliados serviles, única forma de prosperar en política.
30 años de partidocracia... y cada vez vamos a peor... necesitamos reinventar la democracia... e impedir que imbeciles como los que tenemos ahora mismo en el gobierno, sigan destrozándolo todo…
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